24 de febrero de 2015

Queridos todos:

Como siempre que necesito vuestras oraciones, me pongo en contacto a través de estas páginas, con la seguridad de que serán atendidas por vuestro corazón generoso. A la una de este mediodía, una de mis hijas debe ingresar para que le provoquen el parto, ya que el bebé presenta un edema y parece que ya no conviene que permanezca más tiempo en el seno materno. Como creemos firmemente que todo está en manos de Dios, y que Él sabe más, os ruego que le recéis para que esté a nuestro lado y nos regale su misericordia. Sólo en Él confiamos y en la comunión de los Santos, entre los que os contáis.

Ya os daré noticias en los próximos días. Gracias por todo. Ya sabéis que descanso muchísimo en la fuerza de vuestra plegaria.