16 de septiembre de 2013

Queridos:

Deseo pediros el favor de que recéis por una hermana nuestra, María Angeles, que pronto contraerá matrimonio. Y por mi hija Carlota que, en breves, traerá al mundo una nueva vida.

También me pide un amigo, que recéis por su salud y sus problemas laborales. Pensar que si estamos convencidos del poder de la oración, y que con ella, nada puede resistirse si es para bien nuestro, lo mejor que podemos ofrecer al mundo son nuestras preces.

Ánimo a todos y una feliz semana.