26 de julio de 2014

Quuiero agradeceros a todos los que me habéis felicitado, el acordaros de mí en este día. Me ha hecho muy feliz saber que me habéis encomendado en vuestras oraciones. Es el mejor regalo que me podíais hacer! Y me gustaría animar a nuestros hermanos, que nos leen desde paises del Este y China, que se animen a explicarnos sus vivencias y sus tribulaciones. Porque la dificultad siempre es una prueba de Dios y un ejemplo para los demás. Gracias anticipadas. Os recuerdo que este quiere ser un rincón donde todos aquellos que tenemos fe, podamos compartirla en paz, tranquilidad y sosiego. Jesús no quería el enfrentamiento y, ante el insulto, callaba. Por eso vuestros comentarios sólo los leo yo y se quedan para compartir en la intimidad, salvo que me déis permiso para publicarlo en el block. Os espero a todos: los de aquí y los de allí...Porque todos sois amados, y bien recibidos.